Cuando las cosas se hacen con el corazón en la mano y se dejan los prejuicios a un lado, se suelen obtener maravillosos frutos. En el Reto 4 de este Proyecto se pudo demostrar. Un contratiempo surgido a menos de siete días para dar comienzo a este reto serrano, nos hacía cambiar el destino de llegada planificado inicialmente en Aracena, y trabajar contrarreloj para que Almonaster la Real albergara el final del recorrido y se convirtiera en abanderada para acoger las actividades de '5 Retos x Huelva, Caravana contra el Cáncer'. Almonaster, acostumbrada a cobijar a todas las personas que pasan por su término debido a la mezcolanza de culturas que durante muchos siglos ha impregnado sus calles, nos abrió las puertas y nos hizo sentir como en casa. Gracias al Excmo. Ayuntamiento de Almonaster la Real encabezado por su alcalde, D. Jacinto Vázquez López y por miembros de su corporación (Bartolomé, Eli, Piedad, Javier y Miguel Ángel) por entender nuestro proyecto, no como un reto deportivo sino como lo que es, un reto solidario que trabaja las emociones para concienciar y sensibilizar a la población en la enfermedad del cáncer. Gracias eternas.
Desde Aracena salíamos a las 16:00h y tomábamos el camino de Linares de la Sierra. Se unieron parar este reto dos amigos del Club de Atletismo de Aracena quienes recorrieron unos kilómetros con nosotros y dos amigos del Club Trail de Sierra Abuela, los cuales nos acompañaron durante todo el recorrido. Una gran bajada hasta Linares de la Sierra hizo las delicias de los componentes de la Caravana.
Terreno favorable que sirvió para tomar fuerzas para la gran subida que se afrontaría tras la localidad chicharrera. A pesar de tomárnoslo con tranquilidad llegamos arriba con visos de cansancio en las piernas. Tras una leve parada de avituallamiento afrontamos la bajada hasta Alájar la cual se hizo muy rápida para disfrutar de la localidad. Realizamos un descanso en la Plaza de España y nos recreamos un poco por las calles del municipio.
Salimos de Alájar par afrontar quizá los kilómetros más bonitos del recorrido. Senderos estrechos que nos hacían ir en fila india, arboleda que no dejaba pasar ni un rayo de luz al camino como si se tratara de una bóveda romana, riveras y arroyos esperando nuestro paso para saciar nuestro calor corporal, en definitiva un paraíso al alcance de pocos.
A un ritmo tranquilo pasamos la localidad de Santa Ana la Real sin apenas pausa ya que debíamos cruza la nacional N-435 en el horario previsto con la Guardia Civil de Tráfico, a la que le damos las gracias por su trabajo. Tras La Corte afrontamos una subida tendida hasta la localidad de Calabazares. Ya se notaba el cansancio en los componentes de la Caravana después de numerosas subidas y bajadas exigentes. Pero como siempre, las ganas de llegar para desplegar nuestro emocionario, suplían las mermas físicas. Y así , en le horario previsto, tomamos la carretera HU-8105 para ver y comprobar el número de personas que nos esperaban en la Plaza de las Cruces de Mayo de Almonaster la Real, o plaza de la Era de la Cuesta como la conocen por allí. Comenzaban las emociones a brotar entre los asistentes. al ver nuestra unión al grito de nuestro lema.
Se iniciaron las actividades y pronto comenzó la plaza a llenarse de personas intrigadas por lo que acontecía en la localidad de Almonaster. Todas las actividades repletas de participantes que nos emocionaron mucho al ver la respuesta contundente de los vecinos y turistas. El Maletín de Mago con su cuento del Monstruo de los Colores, y niños disfrutando con los personajes que simbolizan emociones culminado por una masiva explosión de globos; el Bosque Encantado, con niños descalzos jugando en un tablero, como si de realidad aumentada se tratara, al ritmo de preguntas que abordan las emociones más comunes; y el juego de Emoticonos, donde cada adolescente que se acerca debe demostrar sus conocimientos sobre los eomticonos de la App Whastapp y a la vez su capacidad memorística. Estas tres actividades centraron la la primera franja del verdadero reto: #EmocionarEmocionando. Los peques junto a sus padres disfrutaron de nuestras actividades y nos daban muestras de apoyo por todo lo que realizamos. Una satisfacción poder escuchar esas palabras de ánimos y que nos lleva en volandas para afrontar el reto de la semana que viene.
El ocaso del día significa la llegada de las otras dos actividades que atraen a todo tipo de públicos: el teatro emocional y la caja oscura. María Tremiño salió a la plaza a desplegar sus dotes de escena y se hizo pronto con el público asistente. El binomio sketch preparado y skecth improvisado, es la mejor mezcla para que la gente disfrute y sienta las emociones como lo hace María. Abrazos, bailes, risas, enfados, etcétera, fueron los ingredientes para tejer el teatro emocional del Reto 4. Y para finalizar qué mejor manera que un baile para cerrar la fiesta de las emociones. Larga cola para contonearse con la luz interior de nuestra caja oscura. Pasaron por allí casi todas las personas que se encontraban en la plaza, incluyendo algún miembro de la corporación municipal. Un reto precioso por lo familiar, lo humilde y lo profundo que fue. Una sensación de placer que nos trajimos de la sierra onubense. Esa sensación fue posible gracias al corazón de la gente de Almonaster, desde su alcalde hasta la última persona que se acercó a vernos.
No queríamos dejar pasar la ocasión que se nos brindaba este pasado sábado, día uno de octubre de dos mil dieciséis, para aprender de alguien que lleva mucho tiempo emocionando a propios y a extraños. Impertérrito ante el paso de los años, aguantando frío y nieve, lluvia y sol. Ahí amoldándose a las distintas culturas que lo han visto envejecer y moldear. Saludando desde su posición cuando alguien entra en Almonaster la Real por la vertiente sur. Su sobriedad y robustez se contraponen al sentir que provoca cuando acaricias sus entrañas, y compruebas que su majestuosidad desencadena emociones perdidas o desconocidas. Gracias por aconsejarnos para afrontar nuestro próximo desafío. El más duro, el más especial, el más bonito, el más puro, el que más anhelamos, el GRAN RETO. ¡A por el último reto!
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